Tras dos semanas sin poder salir al campo con la perra por culpa de las incesantes lluvias que nos azotan desde hace varias semanas... Por fin nos da un respiro y amanece un día totalmente soleado.

Aunque la temperatura de la mañana es baja, decido no abrigarme mucho ya que, seguramente me sobre la mitad de la ropa cuando vaya subiendo repechos o detrás de las perdices.

De nuevo vamos a dar la zona de los olivos que tanto me gusta. Este año no paramos de ver caza y aunque se que es muy difícil abatir la pieza entre ellos... Por lo menos vamos viendo movimiento y eso es importante.

Vamos dando el filo de los chaparros que lindan con los olivos... Hace unos meses era frecuente ver bastantes torcaces salir de ellos... Pero llevo varias semanas sin tirar ni una sola paloma.

LLegamos al final de la fila de los chaparros... La perra está como apagada... No está tan viva como de costumbre y eso me preocupa...

Vemos varios zorzales, que nos salen a buena distancia, de los chaparros... No suelo tirarlos cuando voy en busca de conejo, perdiz o liebre. Entre zorzal y zorzal se cuela un zorzal charlo que tras ver a la perra apagada no dudo en irme con él... Me encaro y el charlo cae redondo en lo mas sucio del terreno.

La perra se viene arriba y se pone a buscarlo... Vueltas y vueltas pero no da con él... Es fácil que se haya quedado colgado en la rama de algún chaparro...

Tras unos minutos buscándolo, llamo a la perra y nos vamos en busca de alguna liebre o alguna perdiz.

Nos metemos por fin en los olivos y lo primero que vemos es a una cuadrilla que andan ya, recogiendo la aceituna.

Por seguridad me voy directamente al lado opuesto de donde están ellos.

Estoy dando ya los olivos que me gustan... La ropa me va sobrando y decido quitarme el polar e ir mas ligerito.

Andamos bastantes metros sin ver ni oir nada... Kira por fin se ha espabilado y hace que la preocupación se me vaya de la cabeza.

Noto a la perra muy nerviosa... Está dando la parte baja de los olivos y no separa el ocico del suelo... De pronto veo como una perdiz sale al mismo pasillo por el que voy andando a peón ya una distancia que me hace dudar si está o no larga...

Empiezo a andar más deprisa y rápido me ve... ¡¡PRRRRR!! Se arranca la perdiz por el pasillo alante... Me encaro pero veo que está un poco larga y corro por si hay alguna más con ella... De nuevo veo como sale otra patirroja que andaba con ella... ¡¡PRRRR!! Se arranca también pasillo alante y también larga!!

Me aseguro de que no haya ninguna más en la zona y me voy en busca de ellas.

LLegamos a la zona donde me parece que han podido pararse la pareja... Kira no tarda en calentarse y sin darme cuenta se alarga la perra y levanta el pájaro bastante lejos, sacándolo del coto...

Es hora de ir en busca de la otra que al parecer ha podido pararse en la zona alta del olivar.

Estamos dando la zona mas tranquilos... Se que en la zona puede haber liebres y ralentizamos nuestros pasos...

Tras varios metros sin ver ni oir nada... De pronto ¡¡PRRRRRRR!! La perdiz se arranca del olivo!! Me apresuro para intentar pillarla pero ha salido por la parte de atrás del olivo y no he podido verla... ¡¡Para que luego digan que las perdices no se suben a los árboles!! ¡¡ La madre que la pario!!

Nos olvidamos de ella y nos ponemos a buscar en una zona preciosa de olivos que no están cuidados, donde la última vez levantamos tres liebres, abatimos una perdiz y levantamos otra.

Vamos bajando en Zig-Zag muy tranquilamente... La perra está trabajando bien, aunque de vez en cuando se alarga un poco...

Damos toda la zona baja del olivar y no vemos ni oímos nada... Es muy raro pero así es la caza...

Nos damos la vuelta y nos disponemos a subir un repecho que da miedo...

Mientras Kira va dando los olivos... Yo voy subiendo por un carril que hace mas llevadera la subida...

De pronto, al mirar hacia arriba... Veo como por el carril baja una liebre corriendo directa hacia mí!! Me encaro y veo que cada vez se acerca más y más hasta que aprieto el gatillo y veo como pasa literalmente a pocos centímetros de mí dando vueltas de campana!! Al tiro sale un zorzal de un olivo y tras convencerme para dispararle... El pajarillo se va de rositas...

Kira, que me la había echado de cara la muerde con ganas!! ¡¡ Hay que ver esta perra como me está echando la caza este año!!

Con la liebre en la mochila seguimos subiendo por el carril hasta coronar el cerro de olivos.

No andamos ni cien metros cuando... ¡¡JAI JAI JAI!! La perra se arranca con la liebre a pocos metros de mí!! Me agacho para intentar dispararla pero solo consigo ver como se lleva a la perra hacia el otro coto...

Es lo malo de los olivos... Y más cuando uno va solo...

Nos dirigimos hacia el coche por el mismo olivar, por donde habíamos venido.

LLegamos a los chaparros donde habíamos abatido el zorzal charlo, sin ver ni oir nada.

Decido entonces tirar a los zorzales que vayan saliendo y así engrosar un poco mas la percha... Consigo abatir dos pájaros de tres que disparo.

LLegamos al coche... Es temprano y decido dar el montecillo que hay al principio del coto por si están las perdices allí metidas o algún conejillo encamado.

Damos todo el monte durante varios minutos y no vemos nada de nada... ¡¡Que triste!! ¡¡Con lo bueno que ha sido siempre!!

Ahora si que nos dirigimos al coche para dar por concluída la jornada de hoy... Jornada muy bonita donde el tiempo por fin nos ha dejado disfrutar de la sabiduría y picardía de las perdices y de las veloces carreras de las rabonas.

Video: